Doble limpieza: por qué tu piel realmente la necesita

¿Existe algo más tedioso que desmaquillarse de noche, estando cansadas, y que encima el maquillaje no salga del todo? Muchas veces elegimos dormir así y despertarnos con ojos de mapache al día siguiente. La solución está en sólo 2 pasos: la doble limpieza facial.

¿Qué es la doble limpieza facial?

Tal como suena: limpiar la piel dos veces.
La limpieza es la base de cualquier rutina de skincare, pero entre maquillaje a prueba de agua, protector solar, polución y el sebo natural de la piel, un solo paso no siempre alcanza. Para removerlo todo de manera efectiva, necesitamos un primer paso con aceite limpiador, que funciona bajo la lógica de “similar disuelve similar”.

Beneficios de la doble limpieza

Puede sonar como un extra, pero en realidad simplifica tu rutina y multiplica los resultados:

Elimina maquillaje y residuos al 100%
Un solo lavado no alcanza; terminamos frotando de más e irritando la piel. La doble limpieza remueve maquillaje waterproof, protector solar, sebo y contaminación sin agredir la piel.

Potencia la absorción de tus productos
Con la piel realmente limpia, los sérums, cremas e hidratantes penetran mejor. Traducción: tu skincare trabaja más y tu inversión rinde el doble.

Revitaliza la piel
Previene poros obstruidos, textura irregular y aspecto apagado, dejando la piel luminosa, fresca y saludable.

¿Existen desventajas?

Solo si se hace con limpiadores demasiado agresivos. Esto puede causar:

  • Sequedad

  • Irritación

  • Debilitamiento de la barrera cutánea

Por eso, el segundo paso es clave: usar un gel limpiador suave a base de agua (como Cleansing Bubbles), que equilibre, elimine los restos y mantenga la piel hidratada.

¿Quiénes se benefician más de la doble limpieza?

La doble limpieza es apta para todos los tipos de piel. Y aunque parezca contradictorio, es especialmente útil para pieles grasas o con tendencia a brotes. El aceite limpiador ayuda a disolver el exceso de sebo y regular la oleosidad sin resecar ni irritar.

Cómo hacer la doble limpieza paso a paso

No te lleva más de 2 minutos:

1) Aplicá Cleansing Oil sobre el rostro seco y masajeá suavemente durante al menos 1 minuto.

2) Agregá agua tibia para emulsionar: el aceite se transforma en leche y arrastra impurezas.

3) Enjuagá y aplicá Cleansing Bubbles, masajeando hasta formar espuma para eliminar cualquier resto residual.

4) Continuá con tu rutina: tónico, contorno de ojos, sérum e hidratante.

La doble limpieza no es un paso innecesario: es un. Inversión en la salud, luminosidad y eficacia de tu rutina de cuidado.