Cómo armar una rutina facial efectiva según tu tipo de piel

Cuidar la piel no tiene por qué ser complicado. Sin embargo, al intentar armar una rutina facial efectiva, aparecen dudas, pasos extra y recomendaciones contradictorias. La clave está en simplificar y personalizar.

En Kosmos, creemos que la rutina de skincare es un proceso de constancia que se convierte en un ritual de autocuidado diario: un compromiso con vos misma para mantener una piel sana, hidratada y luminosa.

Aunque cada piel es distinta, las rutinas más efectivas siempre responden a una necesidad puntual.

Las rutinas Kosmos están diseñadas a medida de cada preocupación, adaptándose a tu grado de sensibilidad y a tu biotipo de piel.


Paso 1: Reconocé tu preocupación

Antes de pensar en una rutina con mil pasos o productos en tendencia, preguntate:
“¿Qué quiero tratar?”

Reconocer tu principal preocupación es la base de cualquier rutina de cuidado facial.

Las más comunes suelen ser:

• Manchas o tono desigual

• Arrugas o líneas de expresión

• Pérdida de firmeza

• Poros visibles o textura irregular

• Deshidratación

• Piel opaca o sin luminosidad

Identificar tu objetivo te permite elegir los activos correctos (como ácidos, péptidos, antioxidantes o retinoides) sin llenar tu rutina de productos innecesarios. Cada activo cumple una función específica y es clave para que tu piel reciba lo que realmente necesita.


Paso 2: Identificá si tu piel es sensible

Más allá de tu biotipo (seca, grasa o mixta), tu piel puede ser sensible.

Este tipo de piel suele presentar enrojecimiento, ardor o picazón, intolerancia a productos o descamación. Si es tu caso, necesitás activos más tolerables y fórmulas que fortalezcan la barrera cutánea para evitar irritación. Optá por fórmulas suaves, evitá renovadores fuertes como ácido glicólico (presente en Renewing Toner) y retinol (presente en Blooming Drops).

Buscá productos sin fragancia ni alcohol (esta condición la tenemos cubierta en kosmos: todos nuestros productos son libres de fragancia y alcohol).


Paso 3: Identificá tu biotipo

Reconocer tu tipo de piel (seca, mixta o grasa) es fundamental para elegir las texturas adecuadas.

Piel seca: sensación tirante, descamación o falta de brillo.
Piel mixta: brillo en zona T (frente, nariz y mentón) y mejillas normales o secas.
Piel grasa: exceso de sebo y poros visibles en todo el rostro.

Un truco práctico: observá cómo se comporta tu piel 15 minutos después de lavarla solo con agua; así podés identificar su biotipo sin error.

La textura de tu crema hidratante debe acompañar ese comportamiento: más ligera para pieles grasas, más cremosa para pieles secas.

Aun así, recordá que tu biotipo no define tu tratamiento: podés tener piel grasa y buscar firmeza, o piel seca y tratar manchas.

En Kosmos podés elegir la crema ideal dentro de cualquier rutina, sin limitar tu objetivo principal. 

Recomendamos la siguiente elección según biotipo:

Piel seca → Smooth Potion

Piel mixta → Aqua Potion

Piel grasa → Refresh Potion

Elegí tu rutina

Una vez que identificaste tu preocupación, sensibilidad y biotipo, podés armar tu rutina facial completa.

Más allá de las particularidades de cada piel, esta estructura básica siempre funciona:

Rutina AM (mañana)

1) Limpieza suave

2) Sérum de tratamiento (luminosidad, firmeza, arrugas, textura, etc.)

3) Hidratante adaptada a tu biotipo

4) Protector solar (imprescindible todos los días)

Rutina PM (noche)

1) Limpieza

2) Exfoliación química o retinoides (según tolerancia y frecuencia)

3) Sérum de tratamiento

4) Hidratación reparadora

🪄 Tip adicional: si tu preocupación incluye bolsas, ojeras o líneas finas, sumá un contorno de ojos específico.

Lo más importante es observar cómo responde tu piel, ajustar frecuencia y ser consistente. La piel mejora con constancia, no con urgencia.

Conclusión

Armar tu rutina de skincare es más simple de lo que parece:

1. Definí tu preocupación principal

2. Identificá si tu piel es sensible.

3. Elegí texturas según tu biotipo.

En Kosmos, contamos con rutinas prearmadas para cada preocupación, para que puedas empezas sin complicarte. Después , ajustás detalles según cómo tu piel evoluciona.